viernes, 25 de octubre de 2019

Glucemias e insulinas

Buenas, enfermerxs en potencia!

Hoy os vengo a hablar de una de las enfermedades más comunes que nos solemos encontrar en planta: la diabetes mellitus. Esta condición se caracteriza por la incapacidad de nuestro organismo de controlar los niveles de glucosa en sangre, y una de las formas de combatirla es la administración de insulina. 

Los pacientes con diabetes mellitus, deben llevar un control exhaustivo de sus niveles de glucemia, y para ello utilizan un glucómetro. Primero se deben pinchar un dedo o el lóbulo de la oreja (limpios!) con una lanzeta. La primera gota de sangre se debe retirar con un algodón, ya que es recomendable recoger la segunda gota con la tira reactiva. El glucómetro analizará la tira reactiva y mostrará el nivel de glucemia. Aquí abajo os dejo un video explicándolo todo en más detalle. 


Una vez acabamos con la medición debemos administrar un número especifico de unidades de insulina, dependiendo de la glucemia. El método más común son los bolígrafos de insulina. Aquí debajo podemos observar los dos bolígrafos más usados en el hospital. El bolígrafo de arriba es el de la "insulina lenta", que se administra todos los días con las mismas cantidades. El de abajo es el de la "insulina rápida", que se utiliza para reducir rápidamente (como su nombre indica) niveles de insulina demasiado altos.



Para inyectar la insulina debemos conectar una aguja NO reutilizable en el bolígrafo, y programar el numero de unidades, gracias a la rueda del final. Es recomendable utilizar dos unidades más de las necesarias para purgar la propia aguja y evitar complicaciones. Cuando se inyecta, debemos seguir apretando el bolígrafo contra la piel, para asegurarnos de que toda la medicación ha entrado en el organismo.

Y ya estaría! Puede que la diabetes sea una enfermedad que afecte a muchas personas, pero eso no significa que no podamos combatirla con acciones sencillas y eficaces como estas. 

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