domingo, 17 de noviembre de 2019

Estupefacientes

Buenas, enfermerxs en potencia!

Hoy os vengo a hablar de un tipo de medicación bastante común (y bastante peligrosa) en los hospitales: los estupefacientes y los psicotrópicos.

Primera pregunta: ¿Qué son los Psicotrópicos? Son sustancias (naturales o sintéticas) capaces de influenciar las funciones psíquicas por su efecto sobre el Sistema Nervioso Central. Los estupefacientes son un tipo de sustancia psicotrópica que, además de su efecto terapéutico, tiene efectos secundarios como somnolencia o sensaciones placenteras, pudiendo generar adicción.

Segunda pregunta: ¿Por qué los usamos, si son tan peligrosos? Hasta cierto punto, todos los medicamentos conllevan riesgos, que son sopesados y evitados dentro de lo posible. Los estupefacientes pueden provocar riesgos de adicción, pero sus efectos terapéuticos son muy positivos. Algunos ejemplos de sus efectos pueden ser: ansiolítico, hipnótico (te ayudan a dormir), antipsicótico, o antidepresivo.

Tercera pregunta: ¿Qué estupefacientes se usan en los hospitales? Los más comunes suelen ser la morfina, tanto en ampolla como en pastilla. También puedes encontrar oxicodona o metadona. Aparte de esto, también se almacenan juntos los ansiolíticos y antidepresivos más potentes, como el Lorazepam, Alprazolam, Diazepam, etc. Además de las benzodiacepinas. 


Cuarta pregunta: ¿Dónde se guardan? Todos los psicotrópicos y los estupefacientes se almacenan en una caja fuerte, cerrada bajo código y llave. Además, cada pastilla y cada ampolla están contadas en un libro de contabilidad especial. Cada vez que un médico recete uno de estos fármacos, se debe sacar la cantidad específica necesaria, y anotar en ese libro cuánto se ha sacado de qué medicamento, cuándo se ha sacado y cuánta medicación queda. Además, el profesional de la salud que lo saque debe firmar la salida del fármaco. 

Si os interesa el tema, os dejo aquí abajo algunos links interesantes:


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