domingo, 10 de noviembre de 2019

Sedación

Hola enfermerxs en potencia!

A una semana de terminar las primeras prácticas creo que nos hemos encontrado con casi todo lo que nos podíamos topar. Y como en todo, hay momentos más felices y momentos más tristes. Lo más duro han sido aquellos pacientes terminales a los que sedaban, o bien de manera paliativa o bien porque estaban ya en fase de agonía.

La sedación paliativa tiene como objetivo frenar el sufrimiento evitable de un paciente que, con los tratamientos prescritos, no se le puede controlar los síntomas de dolor (síntomas refractarios). Esta consiste en disminuir el nivel de consciencia del enfermo con la administración de los fármacos adecuados, y dependiendo si se encuentra en sus últimos días de vida o bien simplemente es necesarios eliminar esos síntomas refractarios, la sedación puede ser continua o intermitente.




Para ella hay que informar a la familia y al propio paciente, que tiene que firmar un consentimiento informado. La sedación normalmente es en el lugar donde ha estado recibiendo el tratamiento correspondiente, en el domicilio (siempre con presencia de profesionales cualificados conocedores de la técnicas a realizar) o en el hospital (la más común y la que presenciamos nosotrxs en prácticas).





Pues bien, en la planta de Oncología al haber mucho paciente en fase terminal, la sedación es una técnica muy habitual. Recordad, que normalmente a un paciente sedado no se le toman las constantes NUNCA (en algunos casos, la temperatura se la tomamos por si vemos que está sufriendo y es consecuencia de una fiebre). Este es un tipo de paciente al que hay que dejar que descanse tranquilo, y obviamente que no sufra en ningún momento, por lo que si es necesario un calmante se le administra sin dudarlo.

¿Que fármacos son necesarios para una sedación? En nuestra planta nos han informado que principalmente se administra escopolamina, para prevenir las secreciones bronquiales; morfina, por su gran poder sedante (en el caso de que ya estuviese tomando tratamiento con morfina, NUNCA eliminarla, siempre seguir administrándola); y los opioides, los cuales nunca pueden ser retirados, solo se pueden disminuir las dosis. Pero he encontrado una guía de sedación paliativa, por la cual os recomiendo que os paséis, donde los fármacos a escoger son primero las benzodiacepinas, luego los neurolépticos sedativos, los anticovulsivantes y finalmente los anestésicos. Normalmente estos fármacos suelen ir cubiertos por una especie de bolsas semitrasparentes, naranjas en el caso de nuestra planta.          

Y esto es todo, solo concienciaros de que vais a vivir momentos difíciles a lo largo de las practicas y en vuestros futuros trabajos, pero debéis trasmitir el máximo apoyo y sonrisas tanto a los pacientes como a los familiares que los acompañan. ¡Hasta pronto enfermerxs en potencia!

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