domingo, 24 de noviembre de 2019

Conclusión

Buenas, enfermerxs en potencia!

Como última entrada del blog, me gustaría aprovechar para hablar un poco sobre mis pensamientos con respecto a las prácticas tuteladas y la carrera en general. Un aviso: me voy a poner emotiva/filosófica.

El resumen es: adoro mi carrera.

Soy consciente de la suerte que tengo, creédme. Creo que hay pocas cosas en esta vida tan bonitas como saber que lo que estás estudiando es lo que quieres hacer el resto de tu vida. Ser consciente de esto me llena de ilusión y de ganas de seguir aprendiendo todo lo posible sobre mi futura profesión, y hasta me ayuda a salir de cama cuando tengo que madrugar para ir a clase. 

Obviamente, no todo es del color de rosa. Siendo críticos, considero que hay una desconexión entre la teoría aprendida en las clases expositivas y las prácticas. Cuando llegué el primer día a la planta, no podía evitar pensar que tenía una gran laguna en mi conocimiento de base. Pero creo que por mucho que nos formásemos teóricamente, nunca nada nos puede preparar para tratar con los pacientes de cara a cara. Y es que ese es el centro de todo: las personas. Por mucho que estudies, o que te aprendas tablas, no puedes ser una buena enfermera si no tienes empatía con las personas que estás tratando. 

Os quiero contar una pequeña anécdota de mi último día en Medicina Interna. Eran las 20:30 cuando me despedí de las enfermeras y les di las gracias por todo. Estaba a punto de marcharme, cuando pasé por la última habitación de la planta. Allí estaba un paciente con el que yo había tratado durante semanas, con el que tenía ya bromas internas, y que siempre me daba un caramelo antes de marcharme, así que decidí acercarme para despedirme de él también. Cuando acabé, se levantó con dificultad, me cogió de las manos y me dijo "me voy a acordar de ti, muchas gracias por todo, neniña" y me dio dos besos. 

Obviamente, salí llorando del hospital.

Es por momentos como ese que me acuerdo otra vez de la suerte que tengo. Espero que vosotrxs la tengáis también. 

Adiós, enfermerxs en potencia!

No hay comentarios:

Publicar un comentario